Los filtros de detectar bordes buscan los bordes entre colores diferentes y así pueden detectar los contornos de los objetos.
Se usan para hacer selecciones y para otras propuestas artísticas.
La mayoría de ellos se basan en métodos de cálculo sobre degradados y generan líneas gruesas. Mire la fig. 1 que representa las variaciones de intensidad de color. A la izquierda, hay un degradado lento de color que no es un borde. A la derecha, una variación rápida que es un borde. Ahora, se calcula el degradado, la velocidad de variación, de este borde: por ejemplo la primera derivada (fig. 2). Hemos decidido que se detecte el borde cuando el degradado sea mayor que el valor del umbral (el borde exacto está en la cima de la curva, pero esta cima varía según los bordes). En la mayoría de los casos, el umbral está bajo la cima y el borde es grueso.
La detección laplaciana de bordes usa una segunda derivada (fig.3). La cima de la curva ahora es cero y está claramente identificada. Por eso el filtro Laplace representa un borde fino, de sólo un píxel de ancho. Pero esta derivada genera varios ceros correspondientes a pequeñas ondulaciones, dando bordes falsos.
A menudo es necesario desenfocar algo la imagen antes de aplicar el filtro de detectar bordes: se aplanan las ondulaciones de la señal y así se evitan los bordes falsos.